Esta ensaladera es super especial,
pasó muchísimo tiempo en el taller,
salió del torno; pasó por el horno;
y paseó por todos los estantes,
¡bastante tuvo que esperar hasta ser decorada!
A principios de mes, trabajé con esmaltes blancos, y me pareció que era el momento: vamos!
Sobre la base de blanco brillante, hice trazos con esmaltes transparentes y blancos brillantes coloreados con óxidos de cobre y cromo.
más pinceladas,
ahora cobalto,
otra vez al horno,
Y ¡¡¡Lista!!!
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